La Bahía Encerrada es un lugar que caracteriza la ciudad de Ushuaia. Su importancia es vital: funciona como pulmón verde, como protección de cuencas y costas, conserva especies silvestres y contribuye con fenómenos naturales como las migraciones de aves; también, protege sitios históricos y paisajes agrestes y fomenta la relación entre las personas y el entorno natural.
Hace algunos años ya, el espejo de agua, junto con el humedal y los pastizales que lo rodean, pasaron a ser considerados como reserva natural. Los trabajos de conservación, protección y educación son llevados adelante por la Asociación Bahía Encerrada, junto con la municipalidad y otras instituciones.
Se encuentra al comienzo de la Avenida Costanera y su nombre se debe a que, literalmente, está encerrada por la pasarela Luis Pedro Fique. Si rodeas el espejo de agua, vas a poder apreciar vistas panorámicas tanto de la ciudad como del característico Monte Olivia y Los Cinco Hermanos.
Pero ese no es su único encanto: la reserva es el hábitat de más de 50 especies de aves que pueden verse mayormente en primavera y verano. Siguiendo los senderos marcados y las pasarelas dispuestas para preservar el entorno, llegás a los miradores donde vas a poder descansar y observar algunas de estas.
La reserva rinde homenaje a quienes lucharon por su creación. Por un lado, el pasaje Graciela Ramacciotti, en honor al recuerdo de la ecologista y defensora del ambiente en nuestra ciudad; también, el mirador Mingo Moreno, gran impulsor de la Reserva Natural Urbana Bahía Encerrada.
La reserva es un paseo abierto, sin restricciones para las visitas y cuenta con carteles interpretativos.
Avenida Costanera (Prefectura Naval Argentina) y 12 de Octubre.
Sin restricciones de horario
Abe Asociación Bahía Encerrada
Entrada libre y gratuita