Una de las características que hacen de Ushuaia un lugar excepcional es la combinación de las montañas con el mar: por un lado, la Cordillera de los Andes; por otro, el famoso Canal Beagle, también conocido como Canal Onashaga en lengua yámana, que significa “canal de cazadores” o “canal de onas”. Este estrecho encierra una gran biodiversidad, historia y paisajes asombrosos.
Navegar por el Canal es una experiencia imprescindible durante tu viaje a Ushuaia. Con diferentes tipos de embarcaciones, ya sean catamaranes, yates o veleros, y varias opciones de recorridos, podrás admirar la ciudad y su entorno desde otra perspectiva, visitar las islas del Beagle, algunas habitadas por cormoranes, pingüinos y lobos marinos, y llegar hasta el emblemático Faro Les Eclaireurs. Todas las excursiones están acompañadas por guías profesionales.
El Faro Les Eclaireurs se encuentra a unos 20 kilómetros de la ciudad. Suele confundirse con el Faro del Fin del Mundo, ubicado en la Isla de los Estados, a más de 200 kilómetros de la ciudad. Este último es de difícil acceso y no demasiado vistoso. En una visita guiada al Museo Marítimo (Museo del Presidio), podrás apreciar una réplica exacta del verdadero Faro del Fin del Mundo.
Si buscas aventuras, las excursiones en kayak o canoa por el canal son ideales para ti. Tendrás la oportunidad de sentir el mar de cerca y adentrarte en los rincones que conforman esta geografía tan particular e impactante.
El frío y su bravura pueden resultar intimidantes a la hora de sumergirse en estas aguas, pero la recompensa lo merece: erizos, estrellas de mar, pulpos y centollas entre bosques de macroalgas se esconden como tesoros bajo la superficie. Siempre con trajes especiales para bajas temperaturas y durante todo el año, el buceo es una actividad que está ganando cada vez más popularidad.
A 75 kilómetros de la ciudad, sobre la costa del Canal, se encuentra Puerto Almanza, un pueblo de pescadores dedicados a la centolla y a los moluscos. Almanza ofrece una amplia oferta gastronómica con productos locales y diversas actividades para disfrutar del Beagle.
Desde allí, al otro lado del Canal Beagle, se puede observar Puerto Williams, otro pequeño poblado perteneciente a Chile. Algunas empresas de turismo ofrecen el viaje por el Canal hasta la isla vecina. Las excursiones parten un día y vuelven al siguiente.
Ya sea desde debajo del agua, navegando, o simplemente caminando por la costanera, el Beagle nos ofrece experiencias sorprendentes.