Con más de 100 años, el faro ilumina el rumbo de los navegantes que llegan hasta el Fin del Mundo.
Es posible visitarlo en las embarcaciones que recorren el Canal Beagle partiendo desde el puerto de Ushuaia y así conseguir la icónica postal del faro rodeado por mar y montañas.
Muchas veces suele confundírselo con el “El faro del fin del mundo” de la novela clásica de Julio Verne, pero el faro Les Eclaireurs ha ganado popularidad gracias a su propia luz.